En Castelldefels se detuvo en pésimas condiciones a brigadistas de todo el mundo (franceses, italianos, alemanes, daneses, estadounidenses...) por ser supuestos desertores, aunque también por sus ideas políticas o por haber cometido algún tipo de delito penal.
Paul Wirta llegó a Castelldefels posiblemente a finales del verano del año 1938. Su destino era el Castillo de Castelldefels. Había nacido en Finlandia en el año 1907, procedía de la ciudad de Aberdeen, situada en la costa del Pacífico, al norte de los EEUU. Era marino mercante y sindicalista, y estaba en España desde el 3 de noviembre de 1937, cuando llegó, casi de incógnito (sin saberlo ni sus amigos ni sus familiares, según él escribió), para enrolarse en las Brigadas Internacionales. Se alistó en el Batallón Lincoln (integrado por voluntarios estadounidenses) de la XV Brigada, cuyo jefe era Janos Galiez. Su estancia no fue fácil desde el primer momento, ya que tras superar una primera fase de leve instrucción militar, tuvo diversos destinos en el frente, estando en primera línea en algunas de las batallas más conocidas y sangrientas de la guerra civil española, como las de Belchite, Caspe o Ebro entre el 12 de febrero y el 29 de julio de 1938. Fue precisamente en esa última fecha -y en Gandesa- donde fue herido en su mano izquierda, perdiendo el dedo corazón de la misma.
Probablemente fue detenido y traído a nuestra ciudad al hallársele entre las decenas de soldados que andaban en torno al consulado estadounidense en Barcelona, tratando de encontrar un sistema de retorno a su país, una vez habían visto que la victoria era cada vez más difícil.
Su estancia en Castelldefels se prolongó hasta finales de noviembre o inicios de diciembre, dándole tiempo para inscribir su nombre, el de su ciudad y el del estado de los EEUU en la que ésta está en las paredes de la capilla del castillo, para dejar, al igual que cons sus pinturas hizo allí otra mucha gente, memoria de su estancia aquí. Su salida de la prisión y de nuestra ciudad tal vez esté relacionada con los salvoconductos que, contraviniendo órdenes, expidió un tejano que estaba al mando en esos momentos de la sección en la que él se hallaba para todos los detenidos a su cargo y para él mismo.
La vuelta a su país la hizo finalmente en el barco 'Ausonia' el 20 de diciembre. Una semana más tarde ya estaba en su ciudad, donde el 28 de diciembre pudo hacer con otros antiguos brigadistas, como Carl Bellows, declaraciones a la prensa sober su experiencia en la guerra española. Su vida no fue sencilla tras su vuelta, como muchos otros brigadistas, casi veinte años después -en 1957- aún era investigado por el comité de actividades antiamericanas por sus posibles relaciones con la Unión Soviética.
Él, como muchos otros brigadistas que estuvieron en nuestra ciudad, como Jean Dryja, Robert Lee Curtis, Albert Wallach -que murió en nuestra ciudad- o tantos otros, nos traen el recuerdo de unas personas que hace ahora ya setenta años vinieron desde todo el mundo para luchar voluntariamente por sus ideales, sin gozar del apoyo de sus gobiernos y casi en la precariedad más absoluta. Como para muchos otros brigadistas estadounidenses y de todo el mundo, su participación en nuestra guerra fue, pese a todos los problemas, una fuente de orgullo y satisfacción el resto de sus días.
Otra historia fue la de Jean Dryja, más conocida en nuestra ciudad, que se enamoró de una joven del pueblo a la que tuvo que abandonar contra la voluntad de ambos cuando llegó la orden última de retirada en enero de 1939, dejándola a ella embarazada. Pese a los diversos avatares que una Europa en guerra le reportó a su vida en los años siguientes, siempre recordó a Rosa, su hija, la cual sigue viviendo afortunadamente en nuestra ciudad, y a la que periódicamente trató de hacer llegar dinero hasta su muerte.
Torbe Rune, danés, va a rribar a Madrid el novembre de 1936 de voluntari i es va incoporar a la bateria antiaeria Thaelmann. Havia estat detingut per desertor a Barcelona.
Poul Erik Dreyer, periodista y también voluntario, había nacido havi nascut a Conpehague el 24 de novembre de 1908. Era el gran de sis germans. Malgrat la seva afició a l’escriptura, es va fer mariner, com el seu pare. Poc després va començar a treballar en un diari. També va apuntar-se al 1936 com a brigadista i es va incorporar a la IX Brigada Thaelmann. Fou capturat al mes de maig de 1938 per desertor. Va ser tstimoni de tortures que cva publicar al sortir de la prisión.
Paul Wirta llegó a Castelldefels posiblemente a finales del verano del año 1938. Su destino era el Castillo de Castelldefels. Había nacido en Finlandia en el año 1907, procedía de la ciudad de Aberdeen, situada en la costa del Pacífico, al norte de los EEUU. Era marino mercante y sindicalista, y estaba en España desde el 3 de noviembre de 1937, cuando llegó, casi de incógnito (sin saberlo ni sus amigos ni sus familiares, según él escribió), para enrolarse en las Brigadas Internacionales. Se alistó en el Batallón Lincoln (integrado por voluntarios estadounidenses) de la XV Brigada, cuyo jefe era Janos Galiez. Su estancia no fue fácil desde el primer momento, ya que tras superar una primera fase de leve instrucción militar, tuvo diversos destinos en el frente, estando en primera línea en algunas de las batallas más conocidas y sangrientas de la guerra civil española, como las de Belchite, Caspe o Ebro entre el 12 de febrero y el 29 de julio de 1938. Fue precisamente en esa última fecha -y en Gandesa- donde fue herido en su mano izquierda, perdiendo el dedo corazón de la misma.
Probablemente fue detenido y traído a nuestra ciudad al hallársele entre las decenas de soldados que andaban en torno al consulado estadounidense en Barcelona, tratando de encontrar un sistema de retorno a su país, una vez habían visto que la victoria era cada vez más difícil.
Su estancia en Castelldefels se prolongó hasta finales de noviembre o inicios de diciembre, dándole tiempo para inscribir su nombre, el de su ciudad y el del estado de los EEUU en la que ésta está en las paredes de la capilla del castillo, para dejar, al igual que cons sus pinturas hizo allí otra mucha gente, memoria de su estancia aquí. Su salida de la prisión y de nuestra ciudad tal vez esté relacionada con los salvoconductos que, contraviniendo órdenes, expidió un tejano que estaba al mando en esos momentos de la sección en la que él se hallaba para todos los detenidos a su cargo y para él mismo.
La vuelta a su país la hizo finalmente en el barco 'Ausonia' el 20 de diciembre. Una semana más tarde ya estaba en su ciudad, donde el 28 de diciembre pudo hacer con otros antiguos brigadistas, como Carl Bellows, declaraciones a la prensa sober su experiencia en la guerra española. Su vida no fue sencilla tras su vuelta, como muchos otros brigadistas, casi veinte años después -en 1957- aún era investigado por el comité de actividades antiamericanas por sus posibles relaciones con la Unión Soviética.
Él, como muchos otros brigadistas que estuvieron en nuestra ciudad, como Jean Dryja, Robert Lee Curtis, Albert Wallach -que murió en nuestra ciudad- o tantos otros, nos traen el recuerdo de unas personas que hace ahora ya setenta años vinieron desde todo el mundo para luchar voluntariamente por sus ideales, sin gozar del apoyo de sus gobiernos y casi en la precariedad más absoluta. Como para muchos otros brigadistas estadounidenses y de todo el mundo, su participación en nuestra guerra fue, pese a todos los problemas, una fuente de orgullo y satisfacción el resto de sus días.
Otra historia fue la de Jean Dryja, más conocida en nuestra ciudad, que se enamoró de una joven del pueblo a la que tuvo que abandonar contra la voluntad de ambos cuando llegó la orden última de retirada en enero de 1939, dejándola a ella embarazada. Pese a los diversos avatares que una Europa en guerra le reportó a su vida en los años siguientes, siempre recordó a Rosa, su hija, la cual sigue viviendo afortunadamente en nuestra ciudad, y a la que periódicamente trató de hacer llegar dinero hasta su muerte.
Torbe Rune, danés, va a rribar a Madrid el novembre de 1936 de voluntari i es va incoporar a la bateria antiaeria Thaelmann. Havia estat detingut per desertor a Barcelona.
Poul Erik Dreyer, periodista y también voluntario, había nacido havi nascut a Conpehague el 24 de novembre de 1908. Era el gran de sis germans. Malgrat la seva afició a l’escriptura, es va fer mariner, com el seu pare. Poc després va començar a treballar en un diari. També va apuntar-se al 1936 com a brigadista i es va incorporar a la IX Brigada Thaelmann. Fou capturat al mes de maig de 1938 per desertor. Va ser tstimoni de tortures que cva publicar al sortir de la prisión.
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